Los deslizamientos de tierra han afectado a aldeas montañosas en el distrito de Wayanad, en el estado de Kerala.
Los rescatistas están trabajando para sacar a las personas atrapadas bajo el barro y los escombros, pero sus esfuerzos se han visto obstaculizados por las carreteras bloqueadas y el terreno inestable.
Las Fuerzas Armadas de India han desplegado en la zona unos 200 militares del Cuerpo de Seguridad de Defensa y un equipo médico para colaborar con las labores de rescate. Además se han enviado helicópteros de la Fuerza Aérea, según recoge el diario Indian Express.
El primer ministro indio, Narendra Modi, ha trasladado su preocupación por lo ocurrido y ha anunciado que el Fondo Nacional de Ayuda del Primer Ministro (PMNRF) destinará 200.000 rupias (unos 2.200 euros) para las familias de cada fallecido.
"Estoy afligido por los deslizamientos de tierra en algunas zonas de Wayanad. Mis pensamientos están con aquellos que han perdido a seres queridos y mis oraciones con los heridos", ha señalado el propio Modi en sus redes sociales.
El líder de la oposición, y ex diputado por el distrito de Wayanad, Rahul Gandhi, ha instado al Gobierno a prestar todo el apoyo necesario para impulsar las labores de rescate y la atención sanitaria a los heridos.
El departamento meteorológico de la India ha puesto a Kerala en alerta porque el estado ha sido azotado por fuertes tormentas. Los aguaceros han trastornado la vida de muchas personas y las autoridades, incluso, han cerrado diversos centros educativos.
India sufre periódicamente graves inundaciones durante la temporada de los monzones, que se extiende entre junio y septiembre y aporta la mayor parte de las precipitaciones anuales del sur de Asia.
Las lluvias son cruciales para los cultivos de secano plantados durante la temporada, pero a menudo causan grandes daños. Los monzones se están volviendo más erráticos debido al cambio climático y al calentamiento global, según los científicos.
